Kevin Federline volvió a abrir la caja de pandora del escándalo en torno a Britney Spears, acusándola de infiel y supuesto consumo de cocaína, entre otras afirmaciones.
La Princesa del Pop no lo tomó nada bien y en Instagram decidió defenderse: “El constante abuso de mi exmarido es extremadamente doloroso y agotador. Siempre he suplicado y gritado para tener una vida con mis hijos”.
“Las relaciones con los adolescentes son complejas. Esta situación me ha desmoralizado y siempre he pedido, casi rogado, que formen parte de mi vida”.
Britney está rota: “Uno de mis hijos solo me ha visto 45 minutos en los últimos 5 años; y el otro solo me ha visitado 4 veces”.
Pero Britney sabe que nada de esto está bien. “Yo también tengo orgullo. De ahora en adelante les haré saber cuando yo esté disponible”.
“Siempre los amaré, y si me conocen, no le pondrán atención a los tabloides de mi salud mental. Soy una mujer inteligente que ha intentado vivir una vida sana desde hace cinco años.
Además, Spears se refirió al libro de su ex: “Esas mentiras en el libro, van directo al banco y yo soy la única que genuinamente resulta herida”.
“Hablo de esto porque ya tuve suficiente y cualquier mujer haría lo mismo”, sentenció Britney Spears.