El máximo representante del reguetón y trap latino fue hasta su infancia para encontrar la inspiración que derivó en su nombre artístico: Bad Bunny.
Guste o no, es un hecho que la carrera de Bad Bunny es una de las más redituables, hoy, en la industria de la música. Para dimensionar su impacto tenemos uno de los datos más recientes que sirven a este propósito: el puertorriqueño fue el Top Artista Global de Wrapped en Spotify, con 19,800 millones de streams este año. Más aún, esta no es la primera vez que logra dicha hazaña; en 2020, 2021 y 2022 ya había alcanzado este importante reconocimiento de los tiempos recientes.
Como bien lo dice la famosa plataforma de música, con esto queda claro que “el mundo entero abrazó la cultura y los sonidos vibrantes de Puerto Rico”. Y si querías más, su último lanzamiento, DeBÍ TiRAR MáS FOTos, fue declarado el Top Álbum Global.
Ahora bien, en la todavía joven carrera de Bad Bunny hay algunos datos interesantes sobre su persona, siendo el más importante, para comenzar, el de por qué eligió este nombre artístico. Si eres fan, esto es algo tan básico, que podemos apostar a que lo sabes. Pero, en otro caso, creemos que mínimo te será curiosa la anécdota que hay detrás.
¿Por qué Bad Bunny se llama así?
El verdadero nombre de este cantante, compositor, productor discográfico y actor puertorriqueño, es Benito Antonio Martínez Ocasio. En la actualidad, cuenta 31 años, ya que nació el 10 de marzo de 1994.
La historia de por qué eligió darse a conocer al mundo como “Bad Bunny” nos remonta a su niñez. Alguna vez, en aquellos tiempos, el pequeño Benito tuvo que disfrazarse de conejo para una actividad escolar. Como esas cosas hay que inmortalizarlas, la foto no faltó. A juzgar por el gesto de enojo, al niño no le agradó que capturaran el momento y pues, sí, en la imagen se da a ver su disgusto.
Contra lo que Benito hubiera querido en esa ocasión, el asunto trascendió, al grado de que su versión adulta vio con simpatía la anécdota y se inspiró en ella para ser el “conejo malo” ante el mundo. Claro, tomó prestado del inglés y prefirió “Bad Bunny”.