¿Alguna vez te has preguntado por qué, habiendo tantas franquicias que resucitan y se siguen exprimiendo hasta la última gota, “Volver al Futuro” no tiene una cuarta parte? La lógica que nos ha presentado Hollywood, sobre todo en los tiempos más recientes, nos invita a al menos cuestionarnos qué hay detrás de esto, pues nadie debe dudar que estas películas de Robert Zemeckis fueron un éxito, trascendiendo su tiempo y quedando como referentes de la cultura popular.
A los creadores de la franquicia, claro, se les ha preguntado lo que aquí te plateamos. Lo bueno es que sí han respondido, y lo mejor es que su contestación es hasta digna admirarse.
La razón por la que “Volver al Futuro” no tiene una cuarta parte
En tiempos de secuelas, remakes y reboots, a “Volver al Futuro” no le ha tocado lo suyo. Sin embargo, esto no es malo necesariamente. Creemos con firmeza que hay productos que lo mejor es que permanezcan tal y como los recordamos.
En una ocasión, cuando se estrenó en Broadway el musical de la trilogía, Bob Gale, productor de la franquicia, declaró, a la BBC, que eso era lo máximo a lo que su equipo se aventuraba en favor de extender la historia de Marty McFly. Y añadió: “Sabes, no vendes a tus hijos a la prostitución. Pusimos ‘Fin’ al final de la tercera parte”.
Los creadores de “Volver al Futuro” tienen claro que no quieren arruinar infancias. Ellos saben, por ejemplo, que Michael J Fox, debido a razones de salud, no está en condiciones de sumarse al rodaje de una nueva película. Vamos, sería un primer detalle a considerar que el protagonista no pudiera forma parte de una próxima entrega. Además, como bien dicen los responsables de la franquicia, nadie quiere ver a otro Marty McFly que no sea interpretado por Michael J Fox.
Sin embargo…
No creas que la idea de una cuarta película jamás pasó por la mente de la producción. Bob Gale dijo a The Hundreds que, mientras rodaban la tercera, imaginaron varias formas de seguir contando lo que se empezó en 1985.
“Una de las ideas que escribimos fue que Marty regresa y termina en 1967, poniendo en peligro su propia existencia de nuevo al interferir con la segunda luna de miel de George y Lorraine, donde fue concebido. Llegamos a la etapa de guion y dijimos: ‘Bueno, ya hicimos esta película, mejor no la repitamos”, mencionó Gale.
Hacer secuelas es un reto creativo muy grande, con un amplio margen de error. Aparte, debemos reconocer que no a toda historia le vienen bien las extensiones. Lo que hicieron por “Volver al Futuro” pinta como lo mejor, en aras de conservar en el buen recuerdo un producto de culto.