Fuimos al ensayo de Cruise: Mi última noche en la Tierra, la nueva obra en la que Alejandro Speitzer se sube solo al escenario durante hora y media para interpretar distintos personajes en un monólogo que –nos contó– ha sido el reto más grande y liberador de su carrera.
Lo más desafiante, dice, ha sido mantener la concentración entre tantos cambios de energía, pero también lo más gratificante: “Soy una persona que rara vez está sola, y este proyecto me permitió reencontrarme conmigo mismo”.
A diferencia del cine y la televisión, el teatro lo mantiene vivo, con una adrenalina que no se detiene.
Durante la charla, compartió una de sus frases favoritas del texto: “Percibe cómo te sientes y, a pesar de cómo te sientas, solo baila”, una línea que resume la esencia de la obra: aferrarse a la belleza incluso en los momentos más oscuros.
“He aprendido que soy un actor valiente”, reflexiona, y si hoy fuera su última noche en la Tierra, confiesa que la pasaría en Culiacán, su tierra natal, recordando lo simple y lo esencial.
Esto es lo que dice el director de la obra, Alonso Íñiguez, sobre colaborar con Alex:
“Alex es un actor profesional, pero también juguetón y comprometido; pone toda la carne en el asador. Su entrega total permitió una conexión genuina en el proceso y una libertad para explorar cada emoción del texto”.