Un Airshow a la Altura en Acapulco

Como si el cielo estuviera a dos metros de distancia.

airshow-2.jpg

Un Airshow a la Altura

Si hay algo que ERES sabe hacer muy bien, es viajar… pero viajar de lo más divertido. Por eso, cuando fuimos al Air Show Acapulco 2025, armamos un team explosivo con Victoria Viera, Juan Pablo Gil y Yurem Rojas, tres personalidades perfectas para acompañar un show donde los jets volaban ridículamente cerca.

El Air Show regresó a la bahía después de siete años y está vez hizo que hasta el cielo temblara: Acrobacias, vuelos rasantes, aviones que giraban como si la gravedad fuera solo un rumor y pilotos que parecían no tenerle miedo a nada.

Desde temprano, las playas se llenaron como en sus mejores épocas: familias, turistas, locales, todos mirando hacia arriba esperando el primer rugido de motores. Y cuando pasó, fue imposible no gritar.

Aviones volando a baja altura, giros que parecían de videojuego, formaciones que se lograban con precisión milimétrica y ese sonido que te atraviesa el pecho y te acelera el corazón.

airshow-.jpg

Acapulco volvió a sentirse vivo. Muy vivo.

La primera parada fue verlo desde el rooftop Meztizza, porque si vas a presenciar acrobacias aéreas, mínimo que sea con un drink en mano y música rica de fondo. Desde ahí, la bahía parecía un escenario cinematográfico.

Pero nada… nada se comparó con verlo desde el mar.

Nos subimos a un yate y ahí la experiencia se volvió otro nivel. Los aviones pasaban tan cerca que sentimos cómo el viento del motor nos despeinó la vida, cada maniobra se veía distinto desde el agua: más grande, más veloz, más impresionante. Como si el cielo estuviera a dos metros de distancia.

Carolina Pérez Pereda