Originario de León, Guanajuato, con influencias románticas de artistas como Luis Miguel y con la música como su refugio. Andrés Obregón es una de las voces jóvenes que apuesta por el amor y la honestidad en sus letras, sin dejar de experimentar con sonidos y colaboraciones como la que tiene con Carlos Rivera y Manuel Medrano.
Las redes sociales han sido fundamentales para darse a conocer -en TikTok suma 3 millones de seguidores-, y en entrevista exclusiva para ERES, abrió su corazón al punto de revelar su sueño más profundo como cantante.
ERES: Andrés, eres muy joven, pero tienes tiempo con la música... ¿Qué te llevó a aprender instrumentos tan pequeño?; ¿Qué canciones se escuchaban en tu casa?
“Sí, desde muy chiquito, a pesar de que mis papás no fueron músicos, siempre fueron muy musicales. Mi papá era muy romántico y ponía canciones de Chayanne, Maná, Luis Miguel, José Alfredo Jiménez, de todo un poco. Crecí escuchando mucha música romántica y de ahí viene toda mi influencia, pero hasta los nueve años empecé a aprender guitarra y de ahí empecé a componer mis canciones. Empecé a producir y grabé un disco casero a los 15 años que nunca publiqué, pero a los 18 años fue que saqué mi primer disco de estudio, y así hasta hoy”.
ERES: ¿Cuál fue el momento en el que decidiste apostar en tu proyecto como solista?
“Yo creo que hubo varios momentos, pero a mí lo que me gustaba era contar historias y sentimientos que me estaban pasando, y fue algo que salió muy natural.
“Creo que siempre mi sueño fue contar historias; siempre creí que la mejor manera era haciéndolo con total libertad de elegir las palabras, elegir el tono de la canción, la música. Entonces creo que de ahí nace la idea de querer ser cantautor y solista”.
ERES: Te tocaron tiempos difíciles, una pandemia, la industria musical ya no es la misma... ¿Cómo ha sido este proceso para ti este año, al lanzar sencillo tras sencillo?
“Ha sido bonito. Creo que antes la pasé un poquito mal porque era complicado darte a conocer, no estaba en el auge de TikTok. Afortunadamente, cuando aparece TikTok y toda esta parte de poder hacer contenido sobre las canciones y la música, me abrió la posibilidad de dar a conocer mi música. Entonces para mí estos últimos dos o tres años han sido de mucho trabajo; sí se tiene que hacer mucho contenido, pero abrió la posibilidad de dar a conocer el proyecto. Puedo tener contacto directo con la gente que escucha mi música y poder contar mi historia a través de redes sociales. Creo que ha sido unos últimos dos o tres años que que agradezco mucho la posibilidad de tener esto”.
ERES: Hablas mucho de contar historias y cómo se refleja en tus letras; ¿Hasta qué punto abres tu corazón al escribir una canción, guardas un poco para ti?
“Creo que en mi música hay más de lo que quiero decir, que lo que expreso en mi vida normal. Si alguien externo quiere conocer los sentimientos de Andrés, va a aprender más escuchando mi música que conociéndome a mí cara a cara. Me cuesta mucho expresar mis sentimientos, por eso agradezco tener la habilidad de poder crear canciones, porque es una manera de poder expresarme. La música es el único lugar donde no me guardo nada y donde puedo decir todo sin ningún tipo de filtro ni censura. Es mi lugar seguro para poder decir lo que llevo adentro”.
ERES: Hablando de historias y de vivencias, ¿por qué crees que la gente conecta más con música de despecho o de dolor en lugar de canciones felices?
“Me han pasado ambas cosas. Curiosamente, escribo más cosas nostálgicas, yo creo que porque cuando estoy feliz lo comparto directamente, pero cuando uno está triste, lo único que tengo es la música; entonces creo que cuando uno está en esos momentos de tristeza o soledad, la música es un refugio. Desde mi experiencia a veces cuesta más que nazca una canción feliz; sin embargo, las canciones que han sido picos de mi carrera han sido canciones bonitas. La primera canción que me pegó es una canción que se llama ‘Sin maquillar’ y es una canción de amor, de una época en la que estaba muy feliz con una persona. También ‘Mar y Bosque’, que es una canción también que es muy feliz”
ERES: Admiras a Carlos Rivera y ya tienes una canción con él, así como con otros artistas... ¿Cómo ha sido tu experiencia al hacer colaboraciones?
“Es muy bonito y más cuando es con artistas que uno admira desde desde años. La colaboración que mencionas con Carlos Rivera para mí era algo irreal estar componiendo con él. Es un artista que yo admiro desde que que empecé en esto de la música, y claro creo que uno aprende muchas cosas al estar componiendo, fusionando estilos.
“Se disfruta mucho poder compartir la música con personas que uno admira pero que también que te la pasas bien. Me gustan las colaboraciones, pero quiero mantener un espacio mío, para componer solo y contar esas historias desde desde esa individualidad”.
ERES: En tu Instagram hay una foto en un teatro lleno y decías que así lo habías visualizado. ¿Todo lo que te ha pasado lo soñaste desde niño?
“Sí, sí. Recuerdo mucho estar en mi cuarto a los 10 años, ponía canciones y cerraba los ojos y me imaginaba en algún foro gigante con muchas personas, coreando la canción. Lo veo desde un punto de vista, no en un rollo energético, sino como una motivación. Al escribir dónde quisiera estar en unos años, cuando lo vuelves a leer, es motivación para seguir, trabajar y llegar hacia allá.
ERES: ¿A qué escenario te gustaría llegar?
“Tengo un lugar que es el que más he soñado; digo, también tengo otros sueños de giras y poder repetir lugares, incluso en el extranjero, pero el Auditorio Nacional siempre ha sido mi sueño más grande, desde que tengo unos siete años. Desde la primera vez que estaba esperando con mis papás el Turibús ahí afuera, yo volteaba a ver y decía ¿cómo alguien canta aquí?’... Y es el sueño”.
ERES: ¿Qué viene para ti en 2026?
“Viene un disco completo que vamos a estrenar a principios de año; también una gira que va a ser la gira internacional más grande que he hecho hasta ahora, en países que nunca había pisado. No puedo mencionar mucho, pero vienen colaboraciones nuevas”.
