Han pasado 27 años desde que uno de los cantantes más brillantes del rock murió, evidentemente nos referimos a Freddie Mercury, inigualable vocalista de la banda Queen, que inmortalizó temas musicales como We Will Rock You y Bohemian Rhapsody.
Pero no solamente fue uno de los mejores artistas que hemos visto brillar en el mundo musical, también se caracterizó por tener una vida sexual muy activa y súper promiscua, incluso se sabe que fue anfitrión de fiestas en las que las orgías eran las principales protagonistas.
Uno de los festejos más recordados por parte del intérprete fue Sodoma, la fiesta más excesiva y alucinante de la historia del rock jamás superada por nadie, tan sólo fueron 500 invitados entre estrellas del rock, cine y televisión, periodistas y amigos, que asistieron al Fairmont Hotel para vivir una noche de locura.
La extravagancia no se hizo esperar, pues fuentes cercanas al artista afirman que hubo un grupo de enanos hermafroditas que ofrecían cocaína en bandejas de plata que llevaban sujetadas a sus cabezas, camareros desnudos que servían ostras y caviar, magos que realizaban trucos increíbles, domadores de serpientes, bailarinas transexuales, mujeres obesas desfilando con diminuta lencería e incluso el servicio de sexo oral en los baños por parte de personas expertas.
Tras la muerte de dos de sus amantes, Mercury decidió realizarse unos estudios de VIH para salir de dudas, sin embargo, las noticias no fueron favorables…
Para el 23 de noviembre de 1991 el astro musical dio a conocer la noticia de que era portador del virus, situación que conmocionó a todos los que disfrutaban de sus melodías.
Este fue el comunicado que envío a los medios:
“Respondiendo a las informaciones y conjeturas que sobre mí han aparecido en la prensa desde hace dos semanas, deseo confirmar que he dado positivo en las pruebas del virus y que tengo SIDA. Sentí que era correcto mantener esta información en privado para proteger la privacidad de quienes me rodean. Pero ha llegado el momento de que mis amigos y mis fans en todo el mundo conozcan la verdad, y deseo que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos los que padecen esta terrible enfermedad para luchar contra ella”.
Se sabe que para este momento, el cantante ya estaba casi ciego, con neumonía y una grave infección en un pie, por lo que decidió que lo mejor era comunicarlo abiertamente.
Pero la noticia más fuerte llegó cuando se anunció que había fallecido al siguiente día, el 24 de noviembre de 1991, Freddie Mercury dejó el mundo terrenal para convertirse en una leyenda.
¿Te hubiera gustado asistir a una de las famosas fiestas de Freddie Mercury?, ¡cuéntanos en nuestras redes sociales!
...