Hay vestidos que no se olvidan y si eres fan de Sex and the City, seguro sabes de cuál hablo, ese vestido blanco con volantes y flores rosas que Carrie Bradshaw llevó caminando por Nueva York, con sus rizos al viento. ¡Pura poesía visual! Bueno, pues este verano está de regreso tal como lo recuerdas.
Este verano, todo lo que tenga aire romántico y nostálgico está volviendo, pero este vestido tiene algo especial. Es fresco, femenino y tiene historia por que no solo es lindo, también tiene ese encanto de pieza icónica que te hace sentir protagonista aunque solo vayas por un café.
¿Por qué amamos este vestido?
Primero porque el blanco limpia, resalta el bronceado y combina con todo. Segundo, las flores rosas son el detalle justo entre lo dulce y los volantes le dan ese movimiento coqueto sin volverse cursi. Es de esas prendas que fluyen contigo y que se sienten bien al caminar.
Lo increíble es que puedes adaptarlo a tu mood. ¿Plan relajado? Sandalias planas y tote de rafia. ¿Algo más arreglado? Unas cuñas y un clutch rosa palo, incluso con zapatillas blancas y una camisa abierta encima, lo puedes volver más casual sin perder estilo.
Ver este vestido volver me da cierta ternura, me recuerda que la moda no solo se repite, sino que se reinventa con nosotras. Ya no somos las mismas que veíamos a Carrie por la tele, pero seguimos buscando sentirnos lindas, libres, y sí, un poquito protagonistas de nuestra propia historia.
Así que si ves un vestido blanco con flores rosas y volantes en tu tienda favorita, no lo dudes. Es más que una tendencia, es un pedacito de 2000 que vuelve para hacerte brillar este verano. ¡Porque todas merecemos un momento Carrie Bradshaw aunque sea camino al brunch del domingo!