Britney Spears siempre ha tenido esa capacidad de convertir lo cotidiano en un gesto de estilo. Esta vez lo hizo con una prenda que parecía dormida en el clóset de los 2000, la falda de tenis, pero no en su clásico blanco, sino en un tono mantequilla, suave y delicado, que tiene todo para ser el color estrella del verano 2025.
Lo interesante de esta elección no es solo el corte deportivo, sino la forma en la que el color transforma la prenda. El mantequilla es cálido, ligero y mucho más versátil de lo que parece; no tiene la rigidez del blanco puro ni la seriedad del beige. Es un intermedio brillante, luminoso y favorecedor que se adapta tanto a pieles claras como bronceadas.
Una falda que regresa con fuerza
La falda de tenis nunca desapareció del todo, pero Britney la trae de vuelta con un aire fresco, más urbano y mucho menos “deportivo”. Ya no es la pieza de entrenamiento, ahora se convierte en una prenda lista para mezclarse con camisas holgadas, blusas románticas o incluso con un blazer ligero que la transforma por completo. Esa dualidad entre lo juvenil y lo sofisticado es lo que la hace tan especial.
El poder del color mantequilla
Lo que hace inolvidable este look es el color mantequilla se está consolidando como uno de los tonos más chic de la temporada porque aporta frescura sin caer en lo obvio. Imagina esta falda con un top minimalista blanco, con un suéter pastel en una tarde fresca de verano o con accesorios metálicos dorados que eleven la propuesta. Funciona para el día y también para una salida nocturna con el estilismo adecuado.
Si algo nos enseña Britney con esta falda es que la moda divertida también puede ser elegante. Durante el día, puedes combinarla con tenis clásicos, ademáss de una camiseta ajustada; por la tarde, añadir un blazer estructurado y unas sandalias de tiras la convierte en un look urbano con tintes sofisticados.