Vamos por partes, para entender que este importante beneficio de socializar no excluye a los introvertidos.
De acuerdo con investigaciones, socializar favorece a la esperanza de vida, lo que significa que quienes cultivan relaciones con otras personas pueden vivir más tiempo. Esto podría desanimar a quienes se reconocen como introvertidos, pero los expertos dicen que no debería ser así…
Un beneficio no reservado a los extrovertidos
Primero, hay que tener en cuenta que la introversión no significa rechazar el contacto social, ni que tampoco intimide estar con otras personas. Los psicólogos nos han ayudado a entender que ser introvertido es la tendencia a centrarse más en el mundo interior, en vez de vivir buscando estímulos exteriores. En consecuencia, la persona introvertida se muestra más reservada. Pero, los introvertidos también encuentran valor en socializar, aunque sus dinámicas involucren menos personas y espacios menos concurridos.
En un artículo del prestigiado The New York Times se habla de este tema. En el mismo se revela que los introvertidos no deben preocuparse por los resultados de investigaciones como la citada, pues no se trata de la cantidad de conexiones, sino de lo que estas hacen por ti.
“En otras palabras, los introvertidos no necesitan ser el alma de la fiesta para tener una vida larga y sana”, se lee en The New York Times.
Lo importante es tener relaciones con que contribuyan al apoyo emocional, a la estimulación cognitiva, a la atención en tiempos de crisis y a la motivación para tener hábitos más saludables.
En conclusión, aquí la clave no está en tener muchas conexiones, sino en que las que forjemos sean de valor, es decir, que puedan cumplir los puntos anteriores, y en eso los introvertidos son muy buenos.