¿Tratas a tu mascota como a un bebé? Esto significa, según la psicología

Checa lo que los expertos han dicho sobre este fenómeno

Mascotas

Cortesía: CBS

La conexión con nuestros animales de compañía puede ser tan fuerte, que en ocasiones humanizarlos es, para algunos, el siguiente paso.

Seguro has visto que hay personas que elevan los cuidados de sus mascotas hasta un nivel que parece humanizarlas. Para quienes no siguen esto, el fenómeno, que de hecho se conoce en inglés como “pet parenting”, es algo extraño y cuestionable.

Tanto si estás a favor como en contra de ello, lo que debemos reconocer es que esto ha tomado más fuerza en los últimos años, mismos en que la natalidad se ha reducido mucho en varios países. Vaya, generaciones como la millennial están prefiriendo dedicar sus cuidados a mascotas, en lugar de tener bebés.

Con este panorama de frente, los especialistas han dado a conocer sus posturas con relación al “pet parenting”. Un ejemplo es el del sociólogo y psicoanalista Wlaumir Souza, quien fue entrevistado por la BBC y dijo que “el fenómeno señalado es cada vez más común debido a la dedicación de las mujeres a sus carreras profesionales y a la transformación del modelo familiar que viene atravesando la sociedad”.

¿Está bien o está mal?

Después de revisar lo que expertos en psicología han dicho al respecto, podemos concluir que esto no está ni bien ni mal; es solo una decisión que bien puede dar grandes satisfacciones, pero que también exige tener presente que otras especies tienen necesidades diferentes.

Una humanización en exceso, como la de no permitir que los perros, por ejemplo, se desplacen por sí solos, sí puede generarles ansiedad o dependencia.

¿Qué dice la psicología de quienes practican el “pet parenting”?

Los especialistas han visto que humanizar a las mascotas es una cuestión que bien puede reflejar una falta de vínculos humanos estables o, claro, la búsqueda de compañía.

Conclusión: se vale querer mucho a tus perros, gatos u otros animales de compañía, por supuesto, solo no olvides que tiene una naturaleza distinta y que por eso a veces excederse en los cuidados propios de un bebé humano llega a ser perjudicial.