Te contamos qué es el boreout, sus consecuencias a la salud mental y la diferencia sustancial que lo hace una cosa completamente distinta al burnout.
Cuando un trabajo se torna monótono y poco desafiante, las personas podemos aburrirnos de ser consumidas por la rutina de una vida que ya no nos propone nada nuevo. Esto tiene nombre en el instante en que se hace la constante en nuestro ámbito laboral: se le conoce como “boreout” y es casi lo contrario al bien conocido “burnout”.
La esencia del boreout, término que acuñó Philippe Rothlin, un experto en gestión de empresas, es el aburrimiento, aunque a decir verdad, al ser un grado crónico, este degenera en apatía y desmotivación para todo deber del trabajo.
Según fuentes especializadas en el tema, se puede reconocer que se padece boreout cuando la sensación de apatía y falta de motivación se repite todos los días. Lo malo de esto no solo se queda ahí, sino que a largo plazo uno deja de exigirse y pierde el interés por crecer profesionalmente, con todo lo que eso acarrea a su vez.
Otro punto del boreout es que, a diferencia del burnout, que se toma mucho menos tiempo en “estallar”, el primero pude normalizarse y convertirse en estilo de vida.
Con el tiempo, aparte, el boreout, si no se identifica rápido, llega ser causa de depresión y ansiedad, por lo que lo mejor es tomar cartas en el asunto tan pronto se sospeche que se le está padeciendo.
¿Qué hacer si sientes que tienes boreout?
Lo que más recomiendan los expertos antes de llegar al tratamiento individual del caso, que se sugiere para ello recurrir a un terapeuta profesional, es plantearse estímulos, como el reto de hacer las cosas en menor tiempo o idear pequeños cambios para llegar a los mismos resultados.
Igualmente se dice que el factor social aquí juega un rol importante, pues las relaciones que formamos en el trabajo son importantes para hacer más llevadero todo.
Y… ¿qué lo diferencia del burnout?
Ya por último, recuerda que el boreout es el aburrimiento crónico por tu trabajo, mientras que el burnout es el agotamiento físico y mental que resulta de estar sometido a situaciones de estrés recurrentes.